Ysquelin encontró en la calle 4 bebés siameses sin madre. Los recogió y los llevó a casa de Lucía.
Los pobres estaban llenos de pulgas. Hubo que bañarlos y quitar todos las pulgas.

Después Lucía arreglo una jaula grande para ellos y puso sus camitas y su comida. Sobre todo les gusta el paté. .

Ahora los pequeños rescatados están a salvo y felices mientras buscamos familias que los adopten y les den el hogar que merecen